La bolina de los carros que recorren esta ciudad ...
las aceras colapsadas por la muchedumbre ...
la humareda tiñe ahora el cielo de gris
y no, no quedan mas cojones que subir al monte.
Y me pienso quedar alli
cerca de las estrellas , la fogata y tu gemir
y el tiempo será unicamente pa ti y pa mi
con el canto de los grillos, la fosca y el carmín.
Y aun asi .. echare un canto a la tierra
ya no existe cobijo que entierre esta pena
de estar encerrado en esta frontera
.... tal como una trena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario